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¿Te has preguntado alguna vez en qué consiste la eliminación de graffitis?

27 abril 2022

Como eliminar graffitis

¿Cómo es posible que la mancha en una pared desaparezca, mientras que la capa de pintura anterior aplicada permanece intacta? Sigue leyendo y descúbrelo.

La clave es planificar bien toda la operación. A continuación, te explicamos tres pasos que no puedes ignorar si quieres que la eliminación de graffitis sea un éxito:

Tipo de sustrato y sustancia a eliminar

Ladrillo, piedra, hormigón, revestimiento de aluminio, señales de tráfico, paradas de autobús, aceras, superficies de madera, vidrio… Son sólo algunos ejemplos de objetos y superficies que pueden ser devastados por los graffitis.

Las cuchillas utilizadas para raspar la pintura de superficies lisas, como el cristal, por supuesto, serán completamente inútiles en el ladrillo o la piedra. Además, algunos sustratos son demasiado sensibles para ser tratados con productos químicos agresivos. Por supuesto, esto destruirá el graffiti, pero también estropeará la superficie. Un caso especial es el de los edificios históricos, que requieren el máximo cuidado y procedimientos aprobados.

También hay que prestar atención la pintura con la que se realizó el graffiti. No siempre se trata de pintura en aerosol ordinaria. También hay dibujos hechos con rotulador, betún, lápiz de labios o simplemente tallados en la pared. Cuanto más tiempo permanezcael graffiti en la pared, más difícil será eliminarla.


Métodos de eliminación de graffitis

La técnica más sencilla y barata, al alcance no sólo de los profesionales sino también de los aficionados que quieran deshacerse por sí mismos de los graffitis, es la pintura.

Consiste, por supuesto, en cubrir el graffiti con una nueva capa de pintura. Aparte de las ventajas mencionadas, su indudable ventaja es el hecho de que, en comparación con otras técnicas, es relativamente segura: no requiere el uso de productos químicos nocivos ni de otras herramientas o procedimientos que puedan suponer una amenaza para tu salud.

A mayor escala, las paredes suelen limpiarse con productos químicos. Hay una gama de agentes y cuanto más fuerte sea el disolvente, más rápido podrás deshacerte de la pintura.

Sin embargo, no es aconsejable exagerar: el uso de productos químicos tan fuertes requiere experiencia, gran cuidado y protección personal y, además, como hemos mencionado anteriormente, estos agentes no son adecuados para todos los sustratos.

Otra técnica industrial para eliminar las pinturas no deseadas consiste en aplicar un chorro de agua a presión sobre el sustrato. La presión óptima permite eliminar los graffitis sin dañar el sustrato. Para aumentar la eficacia, a menudo se aplica primero un poco de disolvente y luego se cepilla la superficie con agua. A veces se añade al agua un abrasivo como los cristales de bicarbonato de sodio con el mismo fin.


Revestimiento protector

Este último e importante paso es una salvaguarda para el futuro. Una capa protectora facilita mucho la eliminación de los graffitis en caso de nuevos actos de vandalismo.

Podemos dividir este tipo de revestimiento en no permanente (se elimina durante la limpieza de graffitis y se vuelve a aplicar después de cada operación de este tipo) y permanente. Ambos tipos están disponibles con o sin pigmento.

Las pinturas transparentes con diferentes niveles de brillo mantienen el aspecto natural del sustrato, mientras que las pinturas pigmentadas tienen la ventaja de que pueden aplicarse a una superficie ya deteriorada y protegerla inmediatamente para su uso futuro.

Las pinturas antigraffiti pueden aplicarse con brocha o. Estas técnicas garantizan una menor emisión de compuestos nocivos a la atmósfera, pero los fabricantes de pintura suelen recomendar una pulverización rápida y eficaz.

Los revestimientos no permanentes incluyen principalmente revestimientos de silicona a base de disolventes y de polisacáridos a base de agua.

A la hora de eliminar los graffitis de las mismas, hay que tener cuidado con parámetros como la presión (cuando se limpia con chorro de agua) o el tipo de limpiador utilizado, ya que, si no se tiene cuidado, se puede estropear la superficie.

La situación es diferente en el caso de los revestimientos permanentes, que suelen estar basados en resinas de poliuretano. Son muy resistentes, por lo que se pueden utilizar incluso productos químicos muy fuertes para eliminar los graffitis de ellos.